El entorno de uso de pararrayos generalmente es duro, y a menudo están expuestos a factores naturales como la luz del sol, la lluvia, el viento y la arena. Por lo tanto, el recubrimiento anticorrosión o el tratamiento especial es una parte muy importante del diseño de la biela. Su objetivo principal es extender la vida útil de los rayos y mantener su estabilidad a largo plazo y alta eficiencia.
En la mayoría de los casos, las ligeras generalmente están hechas de materiales como cobre, aluminio y acero, que son propensos a la oxidación o la corrosión cuando se exponen al entorno natural. Para prevenir este fenómeno, muchos fabricantes realizarán tratamiento anticorrosión en bielas. Los métodos de tratamiento más comunes incluyen galvanizar, pulverizar recubrimientos anticorrosión o usar materiales de aleación especiales. Estos tratamientos pueden mejorar de manera efectiva la resistencia a la corrosión de los rayos en el uso a largo plazo y evitar que su rendimiento se deteriore debido a las influencias ambientales externas.
La galvanización es el método anticorrosión más común. Al enchufar una capa de zinc en la superficie del metal, se puede formar una película protectora para evitar que la humedad, el oxígeno en el aire, etc. Especialmente en entornos con gran humedad o pulverización de sal, el efecto de la capa galvanizada es particularmente significativo. Otro tratamiento anticorrosión común es rociar recubrimientos anticorrosión, que generalmente están hechos de materiales como la resina epoxi y el poliuretano, que pueden bloquear efectivamente la humedad y el oxígeno y prevenir la oxidación de la superficie del metal.
Algunas pararrayos de alta gama usan aleaciones especiales o materiales resistentes a la corrosión, como acero inoxidable o aleaciones de aluminio resistentes a la corrosión. Estos materiales mismos tienen una fuerte resistencia a la corrosión y pueden mantener buenas condiciones de trabajo durante mucho tiempo en condiciones climáticas duras. Para aquellos instalados en la costa o en áreas que a menudo están sujetas a tormentas eléctricas, elegir estas ligeras borling especialmente tratadas puede garantizar mejor su estabilidad a largo plazo y su vida útil.
Independientemente del tratamiento anticorrosión utilizado, la clave es asegurarse de que el pararrayos pueda mantener sus propiedades conductivas y un efecto confiable de protección del rayo durante años de uso. Si la superficie de la pararrayos corroe, no solo afectará su apariencia, sino que, lo que es más importante, puede conducir a una disminución en la función de protección del rayo, y no podrá guiar de manera efectiva el rayo hacia el sistema de conexión a tierra, lo que finalmente afectará la seguridad del edificio. A través de estos tratamientos, no solo se puede mejorar la durabilidad de la pararrayos, sino que también puede garantizar que pueda mantener una condición de trabajo estable durante mucho tiempo en varios entornos complejos.